Las hojas de platanera, segundo residuo vegetal en orden de importancia del cultivo del plátano, se utilizaron como materia prima para la preparación de seis tipos de carbones activados diferentes. Los adsorbentes se fabricaron a partir de este precursor lignocelulósico mediante activación química con ácido fosfórico modificando durante el proceso de producción la concentración de activante y la temperatura de carbonización. Los diversos carbones activados obtenidos presentaron puntos de carga cero, ligeramente ácidos con considerables áreas superficiales específicas (798.51-1227.60 m²/g) y elevados volúmenes totales de poro (0.83-1.29 cm³/g) resultando predominantemente mesoporosos. Para determinar la capacidad adsorbente de estos tipos de carbones se realizaron pruebas batch utilizando Azul de Metileno. Los datos experimentales dinámicos fueron sometidos a los modelos cinéticos de pseudo-primer y pseudo-segundo orden mediante regresión no lineal, mientras que los datos experimentales de equilibrio se correlacionaron a los modelos de Freundlich y de Langmuir. Las capacidades de adsorción monocapa de este colorante alcanzaron valores importantes que oscilaron entre 19.08 y 48.01 mg/g.